VIOLENCIA DE GÉNERO: CONDENA A PRISIÓN DE EFECTIVO CUMPLIMIENTO

Si bien el hecho denunciado ocurrió la noche del 24 de diciembre del 2019, la fiscalía encuadró el hecho dentro de un amplio contexto de violencia de género doméstica, en su modalidad física, emocional, psicológica y sexual, que la víctima venía padeciendo desde su embarazo en 2013.
Cabe destacar que por este caso ya se había realizado un juicio en 2021, en el que el hombre fue condenado a 4 años de efectivo cumplimiento por unificación de condenas, dado que ya había sido condenado en 2018 a una pena en suspenso por un Tribunal Oral Criminal Correccional. 

Sin embargo, en aquel momento la defensa apeló la condena y la Cámara de Apelaciones resolvió que el imputado no había tenido una defensa técnica adecuada, por lo que resolvió la anulación del juicio.
Posteriormente se llegó a este segundo juicio, en el que el relato de la denunciante resultó fundamental.
Asimismo, la fiscalía presentó testimonios de testigos y el informe de riesgo elaborado por una agente de la Oficina de Asistencia a Víctimas y Testigos (OFAVYT) del Ministerio Público Fiscal, que entrevistó y acompañó a la mujer durante el proceso judicial. 
En este sentido, el informe de la OFAVYT da cuenta de la relación desigual de poder que existía entre ambos, de las lesiones no solo físicas sino también emocionales, así como  la naturalización de la violencia por parte de la mujer, que temía no solo por su vida sino también por las de sus hijos, dado que el acusado la amenazaba constantemente.
También se presentaron los informes elaborados por los agentes de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que habían asistido previamente a la denunciante, así como de los médicos y oficiales que la atendieron la noche del hecho.
Finalmente, el titular del Juzgado PCyF 26, Nicolás Repetto, condenó al hombre como autor penalmente responsable del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y cometido contra una mujer en un contexto de violencia de género.
Entre sus fundamentos, el juez destacó el testimonio de la denunciante, cuyo relato, junto con otros elementos probatorios, permitió establecer la veracidad del hecho denunciado y también el contexto de violencia de género en el que estaba inmersa, al contar los reiterados episodios de violencia padecidos durante años.
Con esta condena, el imputado, que ya se encontraba con prisión preventiva desde mayo, permanecerá en prisión.