CLAUSURAS POR FALTA DE HABILITACIÓN

El caso surgió a partir de las denuncias de los vecinos de la zona por ruidos molestos y al investigar, la fiscalía constató que el lugar ya tenía una clausura previa vigente por no contar con la habilitación correspondiente a la actividad que ofrecía.

Así, el fiscal Jorge Ponce ordenó la inspección, que fue realizada por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad (CIJ), y se corroboró que la sala estaba en funcionamiento, sin habilitar, con faltas de seguridad y violando una clausura administrativa previa. Por tal motivo, el fiscal mantuvo la clausura administrativa y ordenó el tapiado de la puerta de acceso.

En otro caso, la misma unidad fiscal ordenó la clausura y cese  de una obra en construcción.  La causa también se inició por la denuncia de un vecino que manifestó que sobre la calle Carranza, en el barrio de Palermo,  se desarrollaban actividades de construcción a pesar de existir una clausura administrativa vigente por falta de habilitación.

Así, la fiscalía dispuso una serie de inspecciones en las que se pudo verificar que en el inmueble se estaba realizando tareas de obra, consistentes en una ampliación del segundo y tercer piso, aunque los albañiles no permitieron el ingreso al domicilio. 

Por tal motivo  la fiscalía solicitó el allanamiento, que realizó el CIJ conjuntamente con la Policía de la Ciudad y organismos de control del GCBA, y se volvió a clausurar la obra, tapiar el acceso y notificar a los responsables.