MALTRATO ANIMAL: CLAUSURAN UN CRIADERO ILEGAL DE AVES Y RESCATAN 29 ESPECIES

A partir de una denuncia recibida, el fiscal Rolero ordenó una inspección integral sobre el comercio en cuestión, ubicado en la Avenida Emilio Castro al 6200, en el límite entre los barrios de Liniers y Mataderos. La inspección fue llevada adelante por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, de la División Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y de la Dirección de Control Ambiental.

Como resultado del procedimiento, se pudo constatar que efectivamente en el establecimiento funcionaba un criadero ilegal de aves, especialmente de la especie de los psitácidos, con expresa prohibición legal por las ordenanzas locales como en los términos del Código de Habilitaciones, por ser proclive a generar focos de enfermedades zoonóticas.

Asimismo, la inspección determinó la presencia de aves domesticas, exóticas y silvestres, cuyo origen no pudo ser justificado, entre las que se encontraron 4 canarios, 8 mandarines, 2 diamantes de Gould, 6 inseparables, 2 cocotillas, 6 cotorras australianas y un loro amazónico. Además, se verificó la tenencia irregular de subproductos de fauna, entre estos, un asta de ciervo colorado.

Ante esta situación, el fiscal ordenó el secuestro de todos los animales y de las jaulas que los contienen, y su traslado a la ONG Pájaros Caídos, para su estudio, evaluación y seguimiento. Sin embargo, sobre uno de los ejemplares, el loro amazónico, por la edad avanzada del ave se dispuso su entrega en depósito a la imputada con la expresa obligación de llevarlo a estudio al Instituto Pasteur, a los fines de aportar el informe sobre enfermedades zoonóticas.

Finalmente, el fiscal Rolero dispuso la detención con soltura en el lugar de la responsable, motivada en la edad de la imputada -85 años-. De todos modos la imputó por ejercicio ilegitimo de una actividad (art. 85 Código Contravencional) y por infracción a Ley 14.346 (malos tratos y actos de crueldad a los animales) y al artículo 27 de la Ley 22.421 (conservación de la fauna silvestre).

A su vez, motivado en la posible afectación a la salud pública por las condiciones del lugar, principalmente por foco de enfermedades zoonóticas, se ordenó la clausura preventiva del establecimiento. La Agencia de Protección Ambiental también dispuso la clausura administrativa por las faltas advertidas en los términos de la Ley 451 por las condiciones del lugar y por la tenencia irregular de animales.